Una Jornada de Duelo, Conmemoración y Resistencia Continua

Declaración  de IJAN

International Jewish Antizionist Network

Contra la celebración del “descubrimiento”

el 12 de octubre

El segundo lunes de octubre se conmemora oficialmente en los Estados Unidos de América el día de Cristóbal Colon, que se celebra el 12 de octubre en los países de habla hispana, y que hace referencia a la expedición que en 1492 inauguró la brutal expansión europea. Como grupo comprometido con la lucha global contra el racismo y el colonialismo, IJAN une sus voces al extenso legado de luchas de los pueblos originarios contra la opresión. Condenamos las misiones de España y Portugal, cuyo objetivo fue amasar recursos y poder en lo que insistieron en llamar el “Nuevo Mundo”.

La bula pontificia promulgada en 1493 fue un documento fundamental en este proyecto: en ella se exhortaba a “que la fe católica y la religión cristiana sean exaltadas”. La supremacía cristiana fue un componente fundamental en el proyecto colonial, pues constituyó la justificación para el robo de tierras, apropiación de recursos, explotación laboral, esclavitud y genocidio contra lo que el susodicho documento dio en llamar “naciones bárbaras”.

1492 fue asimismo un año crucial en lo tocante a la determinación, por parte de la Europa cristiana, de quién era humano y quién no dentro de la propia Europa. La supremacía cristiana justificó la expulsión de moros y judíos y el establecimiento de la Inquisición. Las prácticas judeofóbicas que se lanzaron contra esta población en España, sumadas a las nociones de “limpieza de sangre”, ayudaron a establecer los precedentes de la eugenesia posterior en Europa y en los Estados Unidos. La teoría racial nacionalsocialista no se hallaba lejos de las ideas españolas de limpieza de sangre, y los nazis invocaron de manera explícita la colonización de los posteriormente llamados Estados Unidos para justificar sus propias prácticas en Europa del este. Los sionistas, por su parte, exaltaron la colonización de los Estados Unidos como ejemplo a seguir en su asentamiento criminal en Palestina. También tomaron de Alemania sus teorías raciales y su insistencia en que los judíos no podían ni debían prosperar en Europa, para justificar su proyecto colonizador.

Con el cristianismo como instrumento para determinar quién merecía el reconocimiento de la condición humana, se preparó el terreno para una expansión colonial que no solo afectó a lo que los conquistadores llamaron “América”, sino también a las tierras de mayoría musulmana que se extendían al sur y al este de las costas mediterráneas. 1492 no fue solo un año de colonización, sino que también marcó el inicio de la islamofobia europea. 1492 puso en marcha, en las tierras invadidas por españoles y portugueses, genocidios coloniales precursores de los posteriores crímenes perpetrados por los europeos tanto en África como en Asia y, finalmente, en la propia Europa. En ese continente, los alemanes aplicaron prácticas coloniales a romaníes, comunistas, judíos, discapacitados, queers y otros grupos, en la estela de la larga herencia europea de intolerancia a la diferencia. Siguiendo aquellas prácticas españolas que determinaban quién tenía alma —los cristianos— y quién no, los alemanes determinaron explícitamente quién merecía vivir y quién no.

Junto a los pueblos originarios del continente americano y la inmensa mayoría de la población mundial, consideramos que los que gobiernos conmemoran como Día de Colón o del Descubrimiento es expresión de una era de genocidio y supremacía. Somos conscientes de que 1492 fue el año en que las prácticas racistas europeas empezaron a adquirir formas peligrosas tanto en sus aspectos legales como en su aplicación, el inicio de un tiempo en que el destino de pueblos enteros —nosotros incluidos— comenzaron a padecer del poder europeo y su violencia. En este triste aniversario, estamos con los pueblos del mundo y especialmente con aquellos de Abya Yala, no en la celebración sino en el luto, la conmemoración y la resistencia continua. Igual que denunciamos el proyecto de colonización sionista, denunciamos la celebración de este día, que conmemora el legado occidental sostenido de robo de tierras y racismo de Estado.

Berkeley, 12 de octubre de 2016.